Exfoliación Facial, el cuidado que tu piel necesita

Sentirse más seguro de sí mismo, atractivos y preocupados por el estado de nuestra piel es una tendencia que aumenta cada día entre los hombres. Hace rato los hombres perdimos el miedo a demandar cuidados integrales para nuestra piel, hoy nos preocupamos de realizarnos un buen corte de cabello con tendencia y estilo, nos perfilamos la barba, cejas y hasta nos depilamos, todo en pro de conseguir la mejor imagen de nosotros mismos.

Y es en la búsqueda de nuevos servicios que sacan lo mejor de nosotros que cada día somos más los que experimentamos los beneficios de la exfoliación facial, sí leíste bien, esta técnica es la gran arma de presentación personal de la que todos hablan hoy en día.

Pero cualquier tipo de exfoliación nos sirve? Pues no, porque la estructura de nuestra piel es más gruesa aproximadamente en un 20%, posee más capas celulares y en la dermis un nivel de colágeno mayor que el de las mujeres. Nuestra piel es más resistente al sol, frío y rayo UV, nuestro PH es alcalino, un riego sanguíneo más intenso y la capa hidrolipídica es más estable, esto hace que la tendencia a engruesar nuestra piel sea más alta. Además producimos una secreción sebácea que bordea los 2 a 3 mg, lo que provoca que nuestro rostro sea propenso al acné, impurezas, piel brillante y poros dilatados por el exceso de grasa, determinando una piel apagada y poco higiénica.

Pensando en las características de nuestra piel, acceder a una exfoliación adaptadas a nuestro perfil es fundamental para alcanzar los beneficios deseados 

1.- Piel más limpia, suave y luminosa: el exfoliante cuenta con unos granitos cuya misión es penetrar en los poros y limpiarlos en profundidad al frotar sobre el rostro. Gracias a ese efecto peeling el cutis queda suave y gana luminosidad.

2.- Evitar el acné: Con una buena higiene se puede evitar el acné que se produce cuando la suciedad o el exceso de grasa obstruye los poros. Nada mejor para desbloquear el rostro que exfoliar al menos una vez por semana. 

3.- La piel respira mejor: Al eliminar las impurezas, grasa y células muertas del rostro, la exfoliación facial hace que la piel respire mucho mejor. Esto también se debe a que produce la oxigenación celular, que se da por la renovación de la piel. Al estar libre de suciedad, el cutis respira mucho mejor y eso se nota en su aspecto, que tras la exfoliación luce más luminoso y terso. Exfoliar supone un soplo de aire fresco para la piel, ya que queda oxigenada.

4.- Mayor hidratación del cutis: Con la exfoliación se desobstruyen los poros y eso hace que absorban mejor las cremas hidratantes y otros productos para el cuidado de la piel. 

5.- No se quedan pelos enconados: las pieles muertas del cutis son una barrera para el vello que sale tras el afeitado, provocando que este quede enquistado. Al exfoliar, el rostro queda limpio, libre de impurezas, y se evita lo que se conoce como foliculitis, es decir, el efecto que se produce cuando un folículo se obstruye y se acaba infectando porque el vello no logra salir al exterior. Los granitos que salen a causa de los pelitos encarnados, además de antiestéticos, pueden resultar muy dolorosos en algunos casos y dejar marcas en la piel.

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